Uno de los esenciales para tener una buena salud es aprender a proveerle a nuestro cuerpo nutrientes de calidad a través de los alimentos que ingerimos. Cada vez estamos más lejos de comer saludable y más cerca de la conveniencia de la “comida rápida”.
Somos una de las naciones con mayor índice de sobrepeso en el mundo. Nos sobrealimentamos con comidas ricas en grasas, alimentos procesados que están llenos de químicos sintéticos. Apoyamos a la industria alimenticia a costa de nuestra propia salud. Pareciera que hemos olvidado que las células de nuestro cuerpo están vivas y necesitan comida viva para crecer y reproducirse. La vida nos ha provisto de todo lo que necesitamos para alimentarnos y mantenernos saludables. Mientras mas simple comamos, más saludables seremos.
43, es la edad en que el cuerpo alimentado con comida chatarra o comida procesada comienza a mostrar los efectos de esta falta de nutrición. Enfermedades, padecimientos, rostros envejecidos y cuerpos agotados comienzan a aparecer “sin razón” o “por la edad”.
¿Sabias que lo que más se vende en un supermercado son refrescos, sopas enlatadas, quesos procesados y cervezas?
En verdad, somos lo que pensamos y lo que comemos. Necesitamos prestar más atención a lo que ponemos en nuestro cuerpo. Toma esta filosofía: “Si crece, cómelo; si no crece, no te lo comas”. Fruta, vegetales, nueces y semillas crecen. La comida procesada no puede sustentar vida no importa que tan atractivo sea el empaque.
En tus esfuerzos por mejorar, recuerda amar a tu cuerpo. Para poder sanar, es esencial remover las creencias negativas que contribuyen a una mala salud. Mírate al espejo y reconoce que eres maravillosa. No tienes que esperar a ser más delgada o más saludable. Necesitas comenzar a amarte ahora y escuchar amorosamente las necesidades de tu cuerpo.
Afirma: Yo merezco sentirme maravillosa todo el tiempo!
