Los productos de belleza de origen natural o certificados como orgánicos son la mejor opción no solo para tu piel, sino para el medioambiente.
La mayoría de los cosméticos comunes basan sus formulas en ingredientes creados en laboratorios para cumplir con lo que prometen sus anuncios publicitarios –borrar arrugas de tu rostro, blanquear tu piel o hacerte perfectamente irresistible-. Desafortunadamente existe bastante evidencia de cómo algunos de estos ingredientes creados en laboratorios alteran nuestros cuerpos y sus funciones.
Lo que pones sobre tu piel, eventualmente termina dentro de tu cuerpo. Es por eso que no es una exageración recomendarte utilizar cosméticos naturales para cuidar tu piel y tu cuerpo.
Los productos certificados como orgánicos están hechos con ingredientes que se cultivan de forma libre de pesticidas, herbicidas y organismos genéticamente modificados. Tampoco contienen aditivos como derivados del petróleo o químicos artificiales o sintéticos. Inclusive existen marcas que van un paso más allá, como Weleda y su agricultura Biodinámica que por ejemplo, dentro del huerto biodinámico más grande de Europa cosechan a mano sus flores de Caléndula muy temprano en la mañana que es cuando la energía de la planta es más intensa y vital. Así nos ofrecen ingredientes con más vitalidad que se transmite a través de nuestra piel. Simplemente, los productos de belleza naturales y orgánicos son completamente saludables y naturales. Mientras que las alternativas de laboratorio, no lo son.
La pureza en la calidad de sus ingredientes minimiza todo riesgo de provocar alergias, irritaciones, bloquear los poros o alterar su equilibrio natural. Son una forma 100% segura de cuidar tu piel, mantener su equilibrio y mejorar sus funciones para autorregularse.
Además de las enormes ventajas para tu piel, los productos orgánicos son amigables con el medioambiente ya que están certificados por empresas que aseguran que mínimo el 95% de los ingredientes son de origen vegetal lo cual significa que son productos biodegradables, así ningún ingrediente toxico llega a las aguas, pudiendo dañar la biodiversidad del lugar. Sus envases reciclables y reciclados, su proceso de fabricación de bajo impacto ambiental, su ausencia de componentes contaminantes o artificiales y nunca haber sido probados en animales.
Esta cara amigable también es mostrada a la gente que forma parte del medioambiente.
Ya que no solo las plantas son cultivadas de manera sustentable, sino que la cultura y las comunidades que producen los ingredientes no son explotadas en el proceso.
Algunas compañías trabajan de la mano con comunidades agricultoras. Como Kinich, empresa cosmética que trabaja con agricultores de Baja California México, para incluir la flor de Damiana en sus cremas faciales.
Cuando se hace comercio de forma justa con estas comunidades, se apoya la economía local y en muchos casos también se promueve la conservación de los recursos naturales de la localidad. Natura, es una marca que para producir sus cosméticos utiliza la Castaña, semillas del árbol conocido como el “Rey de la Selva” por su importante papel en la Amazonia.
Muchos cosméticos naturales auténticos están hechos de forma artesanal por pequeños productores. Comprando estos productos apoyamos a familias productoras que conocen y preservan la sabiduría de culturas ancestrales. Por ejemplo, Ameyali, una marca que basa sus formulas en la sabiduría Tolteca ofreciendo jabones herbales hechos artesanalmente.
Algunas otras compañías cosméticas donan parte de sus ganancias a organizaciones sociales o participan en actividades ecológicas. La marca cosmética francesa Yves Rocher, decidió comprometerse en plantar 5 millones de árboles en el año 2009 con ayuda de sus clientes quienes financian una parte de estos árboles gracias a la compra de productos “I love my planet”.
Las ventajas de elegir cosméticos naturales y orgánicos van mucho más allá de una piel bella.
En Kanti podrás encontrar productos cosméticos, nutracéuticos, de aromaterapia, remedios florales Bach y otros más. Todos naturales, de calidad artesanal, hechos con ingredientes de agricultura ecológica provenientes de la biodiversidad de México y de diferentes partes del mundo, para cuidar tu rostro, tu cuerpo, tus emociones y tu mente.
Sin importar la marca que elijas, la belleza de comprar en Kanti es que los productos son puros y naturales.
